En el territorio

La percepción del mundo es un acto único e irrevocable y comienza en lo personal, es una experiencia subjetiva, a partir de la cual se diseña el tejido emocional de la sociedad con respecto a la naturaleza. Recién a partir de esta experiencia personal podemos objetivar socialmente el entorno que habitamos. En el territorio damos voz a las vivencias personales que en su conjunto construyen la emocionalidad de la sociedad con respecto a sus formas de habitar la tierra.